Eres mi duda constante
mi llamada perdida,
te mueves deprisa
en esa línea tan fina
que separa el olvido
de la memoria precisa.
Eres mi espiral infinita,
un billete sin vuelta,
un invierno sin frío
una casa sin puertas.
Eres el salto al vacío
una canción sin letra,
un largo paseo,
mi sueño despierta.
Eres la vela que apago
al irme a dormir,
la nada en mis labios
y mis dudas sin fin.
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