Y hoy que te tengo en mi espalda,
y me acaricias de dudas
y me recuerdas de nuevo
lo que significa "nunca".
Me resbalan por las piernas
esos planes que no hicimos,
y el sudor de tu conciencia,
me lo guardo como alijo.
La verdad que me he cansado
de compartir otras pieles,
de conocerme otros miedos
que se quede en "borradores".
Me he acostumbrado a esta forma
de querernos sólo a ratos,
ni siquiera me hace falta
que despiertes a mi lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario