domingo, 30 de noviembre de 2014

Ellas

Sin ellas no me habría levantado,
seguiría metida en la cama
atrapada en el verano sin dar de comer a las ganas.

Sin ellas nunca hubiera volado,
ni limpiado los armarios,
ni arrancado los olores en fechas de calendario.

Ellas,
dando igual donde estuvieran,
me curaron toda la pena que vivía de las fronteras.

Ellas,
que cortan mis ligaduras,
mis contactos de emergencia, mis faros de niebla en la duda.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Regresé,
a una casa sin tristeza
en un Madrid con hojas secas,
a soportarme en mi piel.

Regresé,
de alargar tanto el verano,
de reencontrarme su mano,
de aprenderme a conocer.

Regresé,
con las heridas cerradas,
las caricias renombradas,
y sin miedo de querer.

Regresé,
y dejo la maleta cerca,
y las ganas bien despiertas
por si me vuelvo a perder.

viernes, 7 de noviembre de 2014

En el fin del mundo

Aquí estoy, en el fin del mundo, donde tantas veces le dije que también le querría. Pensando que tengo que dejar de coger aviones cada vez que se me descosen las costuras, que el dolor cada vez me sale más caro.
Pero el hecho es que me encontré caminando, caminando cuando sentí, que algo dentro de mi se cerraba, algo que seguía roto cuando despegué hacia Santiago.
Sonreí recordando como justo al aterrizar sonó en el avión "Lucha de Gigantes", y ya no lo asocié con su voz ni sus dedos en las cuerdas. Y seguí subiendo por las rocas hasta llegar a ese lugar, donde tuve paz por primera vez en tantos meses, y pensé, que en el fin del mundo también le quería, pero ya no dolía.
Tu fin del mundo y el mío son tan diferentes, que teníamos que tomar direcciones opuestas.