domingo, 28 de junio de 2015

De sus ojos nacían historias,
de sus manos mis orgasmos,
de sus piernas incompletas,
una carrera de fondo,
de su espalda un colchón,
donde acostaba a mis llantos.
Sus dedos resucitaban a Vega
y hacía cantar a mi gata,
a veces, dibujaba con ellos,
sobre mi ombligo unos mapas,
como trazando el camino
cuando su avión despegara.
Con su lengua me hacía agua,
me convertía en océano,
en mi nadaba a sus anchas,
cuando se fue me hice charco.
Y creo, que fueron sus brazos,
los que robaron mi calma.

domingo, 21 de junio de 2015

Reconozco, me da miedo,
el tic-tac de los relojes,
que me dicen, me recuerdan,
que regresan mis temores.

El invierno me ha cambiado,
ya no rompo lo que escribo,
(lo rehago),
y decidí arrancar de los versos,
los nombres que despegaron.

No siempre asumo los riesgos,
no siempre tengo ganas de todo,
pero de un cuerpo dañado,
hice de alas los brazos.

Y ahora que el sol dio una vuelta,
que el mundo se está encogiendo,
yo voy buscando escondite,
que no me encuentre la pena,
no sea que me despiste,
que no quiero más cadenas.