jueves, 22 de diciembre de 2011

Puntos cardinales

Existen unos puntos cardinales que no señalan las agujas de las brújulas.
Se encuentran en aulas de universidad, subiendo unos pisos en el ascensor o entre decenas de uniformes azules.
Cambian de destino constantemente, buscando el mar, el desierto, o la lluvia incesante.
Son difíciles de localizar, solo unos cuantos son los afortuandos que tienen las coordenadas de su ubicación, y es inimaginable lo que puede suceder cuando los cuatro puntos se reúnen en un mismo lugar. Es algo que sucede pocas veces, pues en el caso contrario, puede provocarse un cataclismo tan grande que dure toda una noche y las consecuencias al amanecer pueden ser impredecibles.
Se dice que las iniciales de sus nombres forman la palabra ALMA, pero es una teoría que no está demostrada, pues se le han puesto muchos nombres a esos nuevos puntos cardinales y ya se olvidaron cuales eran los originales.
No se sabe con  excactitud el momento de nacimiento de estas nuevas guías, pero hay datos que afirman que fueron formaciones paralelas, aproximadamente en un espacio de entre cinco y diez años, y que hubo un momento en  el que se juntaron todas para hacerse fuertes, y así , tener un trocito de alma de las otras tres y ocupar su nuevo lugar en el mapa.

Es un interrogante cual será el próximo lugar en el que los cuatro puntos cardinales se vuelvan a reunir, ni cuanto tiempo puede pasar hasta que esto suceda, ya que ninguna de las cuatro tiene un destino fijo asignado, y las circunstancias que se viven en el resto del universo, pueden obligar a que alguna de ellas se vuelva a trasladar.

Lo que si está demostrado a ciencia cierta, es que no les es necesario estar en el mismo emplazamiento para saber que cada una de ellas, es un trocito de la otra, que juntas forman una unión tan fuerte y que con solo cerrar los ojos se trasladan a donde están las demás para compartir unos momentos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Adios

Quiero empezar a contarte
que no me puedo olvidar,
del dolor aquí en mi tripa
Cuando supe la verdad.
Que me rompiste en pedazos,
que destrozaste mi alma,
que hundiste todo mi cuerpo
cuando el mar estaba en calma.
Que no te tuve cerca
cuando te necesitaba,
que cerraste tanto los ojos
que ni viste que marchaba.
Que a veces me avergonzaba
por querer estar contigo,
por apoyarte siempre
aunque no lo hicieras conmigo
Quuiero seguir diciendo,
que a pesar de todo eso
no consigo despertarme
sin el sabor de tus besos,
que cuando tus dedos me rozan
yo me sigo estremeciendo,
que te necesito cerca
y que aun no lo comprendo.
Que aun no he conseguido
recoger bien los pedazos
y que creo que alguno queda 
escondido entre tus brazos.
Que me siento necia, tonta,
por seguir recordando
cuando nos reíamos tanto
por habernos encontrado.
Que me pregunto por qué
 tú yo vamos a destiempo
por qúe no somos capaces
 de seguir el mismo ritmo,
por qué cuando yo  me alejo
tú te acercas sin remedio.
Que te quiero, y hacia tiempo,
 que no lo sentía por nadie
pero ahora aunque me pese
voy a empezar a cuidarme,
Que para mi no eres nadie
que te has quedado en cenizas,
y que por fin de una vez,
se han curando las heridas.