sábado, 19 de marzo de 2016

Me gusta la gente transparente. Esa a las que ves venir de lejos, que sabes desde el principio si te puedes quedar cerca, las que dicen todo con la mirada. 
Me gusta la gente que es mala y transparente, porque puedo echar el cierre sin remordimientos. 
Me gustan las personas que tienen miedo y lo reconocen, las que te dicen "mira, estoy acojonad@, no sé que va pasar ni cómo lo voy a hacer, pero lo voy a hacer", esas personas que no se paralizan y que si lo hacen, se dejan coger la mano para dejar de temblar.
Me gusta la gente que se deja sentir por encima de todo; que no se retira antes de tiempo por si acaso, porque no es el momento, porque no puede y no se deja poder;  y que no se esconde si algo llega fuera del plan. 
Me gusta la gente que se deja llevar con todo, hasta las entrañas, aún sabiendo que va a doler y que al final hay un final, que se deja cuidar y que cuida.
Me gustan las personas con las que se puede contar;" ¿Tomamos una caña?", "Estoy triste, ¿Vienes?, "¿Follamos?", "Contrólame, que hoy no puedo más con el trabajo", "¿Puedo quedarme hoy en tu casa?, no me quiero despertar sola"...Y te dicen que si. Me gusta la gente que se quita la pereza con el pijama y te dice que si.
Me gusta la gente que te hace hueco, que te pregunta cómo estás y que sepa que cuando dices que bien por decir, te sigue la corriente pero no te deja. La que te acaricia incluso estando lejos.

Que dicen que si, hasta cuando yo les digo que no.