jueves, 23 de mayo de 2013

Os presento a "Endo"

No se si se puede llegar a convivir con una enfermedad. Al menos a mi me cuesta, y me frustra muchísimo tener que explicar lo que me sucede continuamente, y sobre todo el hecho, de que si no te vas a morir de ello, parece que no es importante. La endometriosis no te mata, pero te roba un poco de vida. Te sientes totalmente incomprendida, y con razón, porque sinceramente, ni la persona más empática del mundo puede saber lo que a mi me pasa por la cabeza, al igual que yo no tengo ni idea lo que le pasa a alguien con otra enfermedad. Es algo que no se ve, si yo no lo cuento, nadie tiene porque enterarse, lo que sucede es que nunca se me dio bien ocultar cosas de mi, siempre he sido muy transparente. 
Estoy especialmente cabreada con esto, me enfada no tener respuestas a por qué pasan las cosas, en este caso un diagnóstico médico, y también me enerva tremendamente que las que encuentro no dependen de mi. 
Me es muy complicado explicar a un chico que a veces me duele hacer el amor (futuros pretendientes, sólo a veces, no asustarse por esto, soy una tipa dura!!!)  que manda cojones, y perdón por la expresión, que a parte de estar pendiente de tomarme las pastillas, tenga que estar preparada en cada cambio de postura para soltar el rollo: "No no, así no porque aunque esto antes me encantaba, ahora más que placer, es como si me clavaras un puñal" ¿Muy erótico-festivo verdad? 
En los últimos 6 meses he engordado y adelgazado tantas veces que tengo un muestrario de tallas en el armario mayor que el de Inditex. 
La píldora, el único tratamiento que me ofrece la medicina, me crea un baile de hormonas que ni yo misma aguanto, y mucho menos mi familia y/o amigos claro. Eso significa que un día puedo ver el mundo más rosa que un chicle de fresa, y al otro meterme en mi cuarto con 3 películas de esas de cortarse las venas y hacer de la manta tu segunda piel.
Y las pastillas de homeopatía me provocan nauseas, pues muy bien!!!! 
A todo esto, las terapias alternativas que es en lo único que pongo esperanza (ojo: enfermedad crónica, toma ya!), son una pasta, da igual que se llame naturopatía, reiki, acupuntura...que si lo quieres, lo pagas, y con billetito grande.
No puedo beber en exceso bebidas con gas porque se me revuelve el bicho (debe ser que no le gustan las burbujas, sólo mis ovarios), aunque reconozco que de esto paso bastante y no abandono la cerveza.
Luego está el miedo a las revisiones, punto en el que me encuentro ahora mismo. Da lo mismo que hayas pasado 6 meses concienciándote de lo que tienes, intentando que te afecte lo menos posible...que llegan los días anteriores y zasca!! sólo me veo saliendo de un quirófano con un trozo menos de mi aparato reproductivo, y con ello, más dificultad de ser madre algún día. Que si el factor "falta de padre" ya lo ponía difícil, la "falta de ovario" me lo va transformar en un reto digno de las clínicas de fertilidad. Menos mal, eso si, que siempre he estado muy concienciada con la adopción.
Tampoco están ayudando mucho un par de personas la verdad, pero otras si (y ya que estoy..GRACIAS, cada unx sabe que lugar le toca)

En fin, que al menos me he quedado a gusto,es que hoy, no tenía pelis para ver debajo de la manta y tenía que entretenerme.

PD: La idea es volver a ser una tía maja como antes de verdad, estoy trabajando en ello ;), pero a veces es difícil.

"La recaída"

miércoles, 8 de mayo de 2013

Me recuerdo

Me recuerdo a mi cuatro años atrás,
gris, sin fuerza en las manos,
con un sueño arrastrado por el andén del metro.
Con los ojos rojos,
culpando del lagrimeo a la primavera
y recogiendo los rizos para que no bailen.
Caminando por inercia,
sonriendo con desgana y planeando
una huida, esta vez más de mi que de ti.
Me lo recuerda el nudo constante en la tripa
los enredos en las sábanas en solitario
las ojeras y el vacío de los brazos.
El esfuerzo de hacer una llamada,
y fingir que todo va bien
para no explicar que me arde la tristeza.
La falta de ganas de salir de la cama de día
y las pocas de entrar por la noche
si el tequila no acompaña.
Pero no recuerdo como siguió la vida hace cuatro años.


lunes, 6 de mayo de 2013

La suerte es que se como va esto. Sé que me quedan noches de insomnio pensándote, que pretenderé mil veces escribirte y que me parará haber borrado tu nombre de mi lista de contactos. Alguna noche acabaré llorando un poco pretendiendo que podría haber sido algo bonito lo que iba a salir de los dos. Que algún cigarro acabará en mi boca para sustituir tus besos, y que puede que cualquier mañana me despierte en compañía de alguien con quién no me merece la pena desayunar.
La suerte es que son pocos recuerdos los que tengo que añorar y que los que hay, están un poco velados entre ron y hielo. Suerte es que no habrás dormido en mi nuevo colchón y que no queda nada de tu olor en mi cuarto.
La pena es que a pesar de saber como será, no puedo adelantar el no extrañarte ni evitar las tonterías que haré en las próximas semanas, la pena es que hayan pasado 4 años para decir de nuevo "Te quiero" y que lo primero que haya hecho después haya sido taparme la boca, la pena es que me besaras pero no dijeras nada.
La verdadera pena es que sólo eres un trozo de dolor envuelto entre las palabras "crónico", "ex-amistad", "miedo", eres la compañía a billetes de avión que alejan a mi gente de mi y a las pruebas médicas de personas a las que quiero, y en realidad, eres lo que menos me duele, pero lo único a lo que puedo decir adiós.
Y aquí me quedo "mi amor", haciendo una lista de cosas buenas, que se llena de nombres, algunos viejos, otros más nuevos y tirando por la ventana  los que ya no aparecen, sin saber aun si te escribo en ella o no.


http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=r7tZvJan4pI&NR=1