jueves, 9 de febrero de 2012

Sentada tranquila
casi sin querer
me viene a la mente
el olor de tu piel.
Me rozo los labios
pensando en los tuyos,
empiezo a jugar
y apago el cigarro.
Me tumbo en la cama
me quito la ropa,
cierro los ojos
y siento que tocas.
Mi esplada se eriza
me vuelo loca,
y me imagino,
que también lo notas.
Estiro mi cuerpo
te siento por dentro,
mis manos se pierden
por un momento.
Respiro profundo,
empiezo a sudar
me tapo la boca
para no gritar
Y de repente,
todo termina.
miro hacia un lado
y solo queda
mi cuerpo empapado,
la cama vacía
y mis manos mojadas.
Suspiro y prefiero
esperar a mañana,
a ver si por fin
tú me acompañas.

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