lunes, 28 de julio de 2014

Se vende alma al diablo,
algo rota por los bordes,
desgastada en el empeño
de vivir en lo imposible.

De regalo le acompaña
eternas noches despierta,
y una esperanza cansada
abrazada a la tristeza.

A cambio pido una tregua,
una armadura en el pecho,
una risa improvisada
y un domingo sin recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario