lunes, 21 de septiembre de 2015

En frente de mí, mi reflejo
que me devuelve las ganas
de deshacer una cama
y desterrarme del miedo.

A sólo unos meses, mi pena,
que me cegó en el instante
que te encontré y me miraste
y ahora la miras a ella.

A sólo un segundo tu boca,
buscándose nuestros dedos,
sabiendo que no podemos,
que no es así como funciona.

Siempre contrariando al tiempo,
queriendo arrancarnos la ropa
y nunca encontrar el momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario